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Araliaceae

6 de juli de 2021

La familia Araliaceae está formada por unos 50 géneros y algo menos de 1000 especies, en las que se encuentran plantas tan comunes como la hiedra, la cheflera y la aralia, y otras también muy conocidas pero menos cultivadas en jardinería, como el ginseng. Las características comunes de las plantas de esta familia son las hojas palmeadas y las inflorescencias terminales en forma de umbela.

Gran parte de la familia Araliaceae son árboles con un aspecto muy curioso, pero que secan muchas ramas al florecer. Por ello la mayoría de las que se cultivan son arbustos, con solo un par de árboles especialmente llamativos. A continuación vamos a ver características y cuidados de algunas de las plantas de esta familia más utilizadas en jardinería.

Aralia elata (aralia común)

Aralia elata en flor

Esta especie crece formando un arbusto caducifolio con ramas muy verticales, de aspecto muy similar a un ailanto o un zumaque. Sus hojas son compuestas bipinnadas, es decir, cada hoja completa está formada por una «rama» de la que salen más «ramas» (como una espina de pescado), de la que salen hojuelas (llamadas pinnas o foliolos). Es curioso que las hojas plantas que dan nombre a la familia Araliaceae sean tan diferentes a las del resto de especies. Sus inflorescencias no son demasiado vistosas, aunque sí cuando se llenan de frutos rojizos. No suelen llegar a los 5m de altura. Es autóctona de Japón y Corea, donde se utiliza como alimento.

Esta en concreto no es muy utilizada en España, pero sí en el resto de Europa, y existen numerosos cultivares de hojas variegadas. El motivo de esto es que aunque tolera temperaturas cercanas a los -30ºC (suficiente para cultivarla en casi toda Europa), no soporta demasiado bien el calor y la falta de humedad ambiental. Necesita suelos que se mantengan siempre húmedos pero bien drenados, aunque no le importa demasiado el pH ni la textura.

Cussonia paniculata (árbol col de montaña)Cussonia paniculata en hábitat, una de las Araliaceae más resistentes a la sequía.

Se trata de un arbusto o pequeño arbolillo poco ramificado de hasta 3m o 5m, dependiendo de la subespecie. Su tronco es bastante grueso, sobre todo en la base, con una corteza muy llamativa. Habita el sur de África, por todo Sudáfrica y el sur de Botsuana. Solo tiene hojas, que son bastante grandes, en el final de las ramas. Las hojas son palmaticompuestas, de color verde o azulado. La subespecie paniculata es más pequeña, tiene hojas con los bordes lisos y solo se encuentra en el Cabo Oriental. La subespecie sinnuata es de mayor tamaño, tiene hojas profundamente lobuladas y una distribución más amplia. Sus inflorescencias parecen mazorcas de maíz sujetas por palos que salen del final de las ramas.

Es bastante buscada para jardines desérticos debido a su curiosa apariencia y a su resistencia al frío (hasta unos -7ºC), al calor y a la sequía. También resulta muy interesante para las colecciones de caudiciformes debido al caudex que forma de joven. Necesita suelos con muy buen drenaje que no retengan demasiada agua. Prefiere estar a pleno sol, pero tolera algo de sombra.

Cussonia spicata (árbol col)

Esta especie llega a hacerse un árbol de enormes dimensiones (hasta 15m de altura), de los mayores de toda la familia Araliaceae. Tienen bastantes ramas, incluso ramificación fina, algo muy inusual en esta familia. Sus hojas son doblemente palmaticompuestas (del final de cada «dedo» sale otra palma), de color verde brillante. El tronco tiene una corteza fina, pero llega a ser muy grueso. Las inflorescencias son muy similares a las de C. paniculata, pero de menor tamaño y más numerosas. Habita las zonas húmedas del sudeste de África.

No es muy utilizada en España debido a que no soporta demasiado bien el frío (hasta unos -2ºC) e incluso en las zonas costeras tiende a no alcanzar grandes tamaños. Necesita riegos frecuentes, sobre todo cuando es jóven. No es muy exigente con el suelo, aunque los prefiere con buen drenaje.

Fatsia japonica (aralia japonesa)

Fatsia japonica en flor

Llega a hacerse un arbusto de unos 2 o 3m de alto y algo más de ancho si está a pleno sol. Tiene hojas palmeadas de color verde oscuro y muy brillantes. Existen numerosos cultivares variegados, siendo los más buscados ‘variegata’ y ‘spider´s web’. Esta planta suele estar formada por numerosos tallos sin ramificar que salen desde la base, con hojas a lo largo de todas las ramas, salvo en ejemplares viejos que tienen solo al final. Sus inflorescencias son idénticas a las de la hiedra, pero más globosas. Endémica de Japón.

Una de las plantas más utilizadas como planta de interior, pero que crece mucho mejor en exterior, donde prefiere estar a semisombra, pero tolera desde sombra completa hasta pleno sol. Prefiere veranos frescos y húmedos, por lo que en zonas más cálidas es mejor cultivarla a la sombra. En cuanto al sustrato, lo quiere siempre húmedo pero no mojado, por lo que necesita un drenaje decente. Puede crecer en cualquier suelo, pero no tolera bien los demasiado arenosos ni los de pH muy alto. Soporta temperaturas cercanas a los -10ºC.

Hedera helix (hiedra)

La hiedra, una trepadora que necesita poca luz

Una de las trepadoras más utilizadas en jardinería. La especie silvestre puede trepar hasta unos 10m de altura (o hasta la altura que tenga su soporte, donde se engancha con raíces adventicias), donde empieza a echar ramas gruesas, creando una especie de copa y a florecer. Tiene dos tipos de hojas, las palmeadas, que se encuentran en los tallos trepadores, y otras de forma más elíptica que se encuentran en los tallos de flor. Existen todo tipo de cultivares, con hojas de muchas formas y coloraciones diferentes, y con tres tipos de crecimiento básicos: el de planta adulta, igual a las silvestres; el de planta juvenil (mantienen el aspecto de una hiedra silvestre de un par de años de edad durante toda su vida), que son los cultivares enanos que se utilizan como planta colgante; y los arbustivos, que crecen siempre como las ramas de flor. Las inflorescencias son umbelas algo globosas, de flores blancas, y se encuentran generalmente solo en la copa. Tiene un gran área de distribución, todo el sur y oeste de Europa, el norte de áfrica y Asia, desde India hasta Japón.

Se utiliza tanto en interior como en exterior, pero siempre va a crecer mejor en exterior, donde llega a formar unos troncos impresionantes. Las ramas trepadoras prefieren estar a semisombra, pero si buscas que se llene de flores, mejor a pleno sol, donde formará ramas de flor por toda la planta. Generalmente los cultivares enanos no florecen y crecen mejor a semisombra. No es nada exigente con el tipo de suelo ni el clima, aunque es recomendable regarla en los climas secos, sobre todo si no está a la sombra, aunque tolera la sequía. La resistencia al frío depende del cultivar, pero generalmente toleran temperaturas inferiores a -10ºC, aunque con daños si están expuestas al viento y la escarcha.

X Fatshedera lizei (hiedra aralia)

Muchas veces se vende en los viveros identificada como hiedra. En realidad se trata de un híbrido de Hedera helix y Fatsia japonica, uniendo el crecimiento de ambas. Tiene hojas palmeadas similares a la hiedra, pero más abiertas. Lo mismo sucede con sus inflorescencias. Crece formando un arbusto con ramas lloronas, similar a una zarza o una buganvilla. Se puede tener como planta trepadora, pero habrá que ir atándola, puesto que no emite ningún tipo de sujeción. Existen varios cultivares, pero las más comunes son la verde y la variegada, que se suelen vender de pequeño tamaño.

De cuidados similares a la Fatsia japonica: semisombra, suelo siempre húmedo (aunque aguanta algo mejor la sequía), mínima de -10ºC

Panax ginseng (ginseng)

Panax ginseng en hábitat

Se trata de plantas muy pequeñas y poco llamativas, que no suelen ser más que cuatro o cinco hojas que salen del suelo. Lo único llamativo de esta planta es su raíz tuberosa de gran tamaño y que puede tener aspecto relativamente humano (pero no tanto como la mandrágora). No se utiliza en jardinería, pero sí como planta medicinal. Sus hojas son palmaticompuestas y su inflorescencia una sola umbela globosa de flores blancas. Su fruto es rojo. Crece en zonas frías de Asia.

En cuanto a los cuidados, necesita un suelo suelto y con buen drenaje para desarrollar bien la raíz, con un pH ligeramente ácido. Soporta temperaturas inferiores a -20ºC (hasta unos -40ºC si se mantiene seco, de lo contrario se pudre), pero no el calor. Tampoco soporta el sol directo, por lo que necesita crecer en sombra o semisombra. Respecto a los riegos, quiere siempre cierta humedad en el sustrato, pero no soporta el encharcamiento.

Pseudopanax ferox

Pseudopanax ferox, un raro árbol de la familia Araliaceae

Una planta curiosísima, endémica de Nueva Zelanda, que se podría considerar uno de los árboles más raros del mundo. Empieza formando un tallo recto, sin ramificaciones, del que salen hojas largas y finas, marronáceas, rígidas y con espinas. A los 10-15 años, cuando mide unos 4m, empieza a ramificar y a echar hojas más cortas y anchas, sin espinas, menos rígidas y de un tono más verdoso. Una vez adquiere esas características ya puede empezar a florecer, formando unas inflorescencias globosas que pasan desapercibidas. Llega a medir unos 6m como máximo. El motivo de este crecimiento extraño es una adaptación para no ser devorados por las moas, unas aves gigantes similares a emúes recientemente extinguidas.

Necesita un sustrato con buen drenaje, pero aunque su aspecto de a entender lo contrario, no aguanta la sequía, necesita el sustrato siempre húmedo. Puede estar a pleno sol o semisombra. Aunque soporta temperaturas cercanas a -10ºC, necesita estar resguardado de los vientos fríos.

Schefflera arboricola (cheflera)

Vista de Schefflera arboricola

Otra planta muy común como planta de interior. En exterior, plantada en el suelo, forma un arbusto grande, de un par de metros de alto y unos cuatro de ancho, aunque en climas tropicales se hace un árbol. Sus hojas son palmaticompuestas, de color verde oscuro, aunque normalmente se venden ejemplares variegados, con hojas verde claro con manchas amarillas. Crece como un arbusto típico, con ramas que ramifican desde muy abajo. Las inflorescencias son panículas que salen de forma radial, con flores de color amarillo y pequeños frutos multicolores. Nativa de Taiwán y Hainan.

Son plantas muy resistentes que aguantan todo tipo de suelo, aunque los prefiere bien drenados. También tolera la sequía y el exceso de agua. Puede estar tanto a pleno sol como a semisombra. En sombra completa suele sobrevivir unos años, pero no crece bien. En cuanto a la resistencia al frío, aguanta algo menos de -3ºC, pero con daños, y la escarcha les quema las hojas.

Schefflera actinophylla (árbol pulpo)

Inflorescencias de Schefflera actinophylla

Al igual que la S. arboricola, es muy común como planta de interior, pero esta es mucho más normal verla en exterior en zonas costeras. Se hace un árbol mediano poco ramificado, mucho más alto que ancho. Sus hojas son palmaticompuestas, pero con algo más de 10 «dedos» (foliolos) colgantes y de gran tamaño, lo que le da un aspecto muy llamativo y tropical. Las inflorescencias son enormes panículas radiales con aspecto de tentáculos con flores de color rosa, lo que le da el nombre de árbol pulpo. Crece en selvas lluviosas de Australia, Nueva Guinea y Java.

Necesita suelos bien drenados y bastante agua mientras es joven. Tolera algo de sombra, pero prefiere estar a pleno sol, a poder ser con calor y humedad ambiental elevada. En teoría aguanta hasta unos -3ºC, pero helándose hasta la base en cuanto baja de -1ºC, así que solo es recomendable cultivarla en climas sin heladas.

Chefleras resistentes al frío

Schefflera delavayi, una de las chefleras más resistentes al frío

Aunque no se suelen cultivar y se venden a precios elevados, existen numerosas especies de chefleras muy resistentes a las heladas. La mayoría de estas especies son arbustos o pequeños arbolillos poco ramificados de hojas palmaticompuestas con foliolos finos, pero hay algunas, como Schefflera macrophylla, con hojas de más de 1m de longitud y foliolos anchísimos. Suelen habitar bosques de niebla a grandes altitudes.

Suelen necesitar suelos bien drenados que se mantengan siempre húmedos y algo de sombra. Además, en general no toleran el calor salvo que haya una humedad ambiental elevada, pero la mayoría soportan temperaturas inferiores a -10ºC.

Tetrapanax papyrifer

Tetrapanax papyrifer, un árbol de la familia Araliaceae muy utilizado en jardinería

Una de las plantas que siempre vamos a encontrar en los jardines tropicales de climas fríos. Se trata de un pequeño árbol muy poco ramificado que raramente pasa de los 4m de alto. Tiene una corteza agrietada bastante llamativa, pero su interés radica en sus enormes hojas algo palmeadas. Toda la planta está cubierta por un terciopelo que se desprende al tacto y causa tos si es inhalado. Al ramificar el tamaño de las hojas se reduce, por lo que se suele recomendar dejarle solo una rama. En las plantas adultas, de las raíces salen plantas nuevas, por lo que pueden ser algo invasivas. Es de las pocas plantas de la familia Araliaceae de hoja caduca, endémico de Taiwán.

Necesitan un sustrato con buen drenaje que se mantenga siempre húmedo, y aunque toleran algo de sombra prefieren estar a pleno sol. Soportan bastante bien el calor, y temperaturas cercanas a los -10ºC. Aguantan un amplio rango de pH, pero en los suelos básicos son muy dados a la clorosis férrica.

Estas son las plantas más cultivadas de la familia Araliaceae, aunque hay otras muchas realmente interesantes. ¿Las conocías todas? Si alguna te ha gustado te invito a comprarla, hay muchas páginas web que las venden a buen precio.